I.- Complementar el esquema vigente, a fin de que cada juez natural no sólo deba atender las cuestiones muy urgentes que no admitan demora en forma remota, sino también asuntos relativos a la tramitación normal de causas tales como:

Acciones declarativas y de nulidad, amparos, acciones de reajuste, acciones de repetición, diligencias preliminares y medidas cautelares, procesos sumarísimos, cobros de aportes y contribuciones, homologación de convenios de cualquier tenor, pensiones, beneficios de litigar sin gastos, acciones de jubilación y retiro por invalidez; en atención al carácter alimentario de los créditos ya de los justiciables ya de los abogados: libranzas de fondos depositados en concepto de capital y honorarios que hubieran sido dados en pago o no (vgr. embargos, exigiendo la caución correspondiente), ejecuciones de sentencias y de convenios, preparación de la vía ejecutiva, y regulaciones de honorarios pendientes en todas las causas, así como el dictado de sentencias en aquellos expedientes en condiciones de hacerlo, tanto en primera como en segunda instancia, solo por nombrar algunos casos posibles.

II.- Articular dicho esquema para permitir su implementación no sólo en los procesos en trámite, sino también en la tramitación de nuevas causas a iniciar cuyos objetos coincidancon los de las pretensiones antes descriptas.

 Nuestro CPACF cumple, y siempre va por más.